Oda a la fuente.
He nacido fértil,
de un pozo fértil donde lancé
monedas,
donde canté tres veces sin
negarme
y brindé mi costado para ser
punzado.
He nacido fértil,
de un manantial fecundo
que no cesa de parirme
y me engendra en cada luna,
en cada ciclo de coherente
locura.
He nacido de una fuente fértil,
donde abro mi alma y mis alas,
donde encuentro las respuestas
para matar la ignorancia.
Esta fuente fértil me acompaña,
escucha mis credos
y apacigua mi ira contra los
dioses falsos.
Después de cada grito,
de cada muerte necesaria,
yo resucito en sus aguas.