domingo, 8 de marzo de 2020


Poema al amor que llega.
Mis ojos se perdieron muchas veces, 
En el mismo lugar donde todos buscan su milagro;
Jugué a las escondidas con cada insomnio,
Conté mil ovejas que nunca me trajeron el sueño;
Sino hasta ese día en que su voz encendió mi alma…
Él llegó despacio,
Con todas la certezas guardadas en su boca.
Trajo la magia en los labios
Y su voz todo un prodigio;
Una sola palabra suya era un reto a mi cordura
Y me llenaba de agostos,
Cada vez que me rozaba el pelo.
Él no presume de triunfos,
Pero me sabe suya,
Me sabe flotando en sus manos
Y me sabe fuego 
Cada vez que sus ojos se prenden de mis carnes,
Cada vez que sus ansias acarician mis deseos
Llevándome al delirio.
Con él aprendo a contar las horas
Y los segundos;
A descontar los instantes 
Que nos separan de un abrazo.
He aprendido 
A dónde van los suspiros cuando es viernes,
O cuando es luna llena
O sábado menguante;
Y donde se esconden la calma y la paz 
Que alejan el suplicio de los besos en espera.

Él, es el verso que habita en mi piel desnuda
La promesa que nació 
En el lugar donde se pierden mis ojos,
Allí, donde nacen todos los milagros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario