viernes, 31 de marzo de 2017
Ven ahora.
Ven ahora
Ven ahora…
Que tengo muerto el
silencio
Y la verdad grita en mis
ojos.
Que encontré la caricia
perdida
Y la guardé entre mis
pechos.
Ven…
Que mi abrazo florece
Más allá de las dudas
Que el temor se marchó,
Lejos de mi almohada.
Ven...
Que en mi boca palpitan
los besos
Y las ansias empujan mis
recatos
Que quiero amarte cuerda
Para encontrar tu
locura.
Ven...
Que el tiempo no concede
indultos,
Ni sacrifica su viaje por
amantes medrosos;
Porque esperé tres
primaveras
Y diez arcoíris de
asombro.
Ven amor…
El tiempo es ahora.
M.L.2015.
"Me faltó una palabra"
"Me faltó una palabra"
Esperé tu discurso,
Esperé una mirada;
suficiente hubiera sido
una mínima palabra,
yo te hubiera esperado
dos eternidades.
Mejor me voy al olvido y
no regreso,
Allí, donde tu sed no me
alcanza.
Donde habita el martirio
de mi risa
Y acaba el dolor de mi
esperanza.
Me faltó una palabra,
Un pequeño balbuceo,
Que pudiera frenar este adiós
rotundo
Y lleno de ganas;
Una sola oración me
bastaría,
Una expresión escuálida.
Pero tu boca estaba
sorda,
Tu dialéctica quebrada;
Cuanto esperé la
sentencia,
De aquellas palabras
mermadas.
El silencio se hizo un
eco
de conversación helada.
Yo quedé allí tendida,
Te dejé en el olvido,
Me faltó una palabra.
M.L.2014.
jueves, 30 de marzo de 2017
Me bastas tú.
Me bastas tú.
Cada mañana…
Cuando tocas mi piel con tus ojos de marea crecida
Que regalan auroras y escurren la oscuridad de mis noches;
Yo me abandono en tus brazos
Y anclo mis manos en tu espalda
Con la certeza de no caer al vacío.
Cuando tocas mi piel con tus ojos de marea crecida
Que regalan auroras y escurren la oscuridad de mis noches;
Yo me abandono en tus brazos
Y anclo mis manos en tu espalda
Con la certeza de no caer al vacío.
Ya no hay tardes desiertas,
Ni soledad acechando mis manos,
Ni espejos que oculten las siluetas,
Ni espacios voceando ofertas,
Gritando su carencia en los pasillos.
Ni soledad acechando mis manos,
Ni espejos que oculten las siluetas,
Ni espacios voceando ofertas,
Gritando su carencia en los pasillos.
Ahora somos tu yo…
Beso compartido,
Abrazo que trascendió al silencio
Caricia que rompió el hastío.
Beso compartido,
Abrazo que trascendió al silencio
Caricia que rompió el hastío.
A mi,
Me basta tu amor para amar.
Para ser feliz,
Me bastas tú.
Me basta tu amor para amar.
Para ser feliz,
Me bastas tú.
Te recuerdo.
“Te recuerdo”
Así te recuerdo…
Llegaste con tu boca mojada de besos,
Y tus ojos habitando mis contornos.
Yo me colgué de tu sonrisa,
Y me adentré en el sabor de tus labios.
Mi boca,
Llenó de rocío tu espalda cubierta de asombro
Y tus manos no podían alcanzarme.
Aquel beso tejió nuestras almas,
Al compás de unos pulmones exhaustos.
Llegaste con tu boca mojada de besos,
Y tus ojos habitando mis contornos.
Yo me colgué de tu sonrisa,
Y me adentré en el sabor de tus labios.
Mi boca,
Llenó de rocío tu espalda cubierta de asombro
Y tus manos no podían alcanzarme.
Aquel beso tejió nuestras almas,
Al compás de unos pulmones exhaustos.
Te recuerdo entre risas,
Pactando este amor con la distancia.
Negociando con el dolor nuestro futuro,
Para abreviar el tiempo de la espera.
Pactando este amor con la distancia.
Negociando con el dolor nuestro futuro,
Para abreviar el tiempo de la espera.
Hoy, mientras tu voz se pierde en el silencio,
Y mis manos reclaman tu silueta,
Yo te recuerdo.
Y mis manos reclaman tu silueta,
Yo te recuerdo.
Pálida noche de recuerdos.
Pálida noche de recuerdos.
Esta
pálida noche me trae recuerdos;
Llegan a mí las memorias,
De cuando éramos dos almas,
Habitando un mismo cuerpo,
Dos náufragos atados a un madero,
Dos libertades presas en sus ansias;
Éramos lo que nadie sospechaba,
Un silencio a dos voces,
Dos ráfagas de una tormenta,
Dos espacios llenando un vacío.
Éramos dos gritos en una misma herida,
Dos féretros en una sola muerte;
Pastábamos nuestro dolor entre suspiros,
Mientras las ilusiones morían cada tarde;
Hoy, en esta pálida noche apartada de olvidos,
Solo pido a esta luna,
Llegan a mí las memorias,
De cuando éramos dos almas,
Habitando un mismo cuerpo,
Dos náufragos atados a un madero,
Dos libertades presas en sus ansias;
Éramos lo que nadie sospechaba,
Un silencio a dos voces,
Dos ráfagas de una tormenta,
Dos espacios llenando un vacío.
Éramos dos gritos en una misma herida,
Dos féretros en una sola muerte;
Pastábamos nuestro dolor entre suspiros,
Mientras las ilusiones morían cada tarde;
Hoy, en esta pálida noche apartada de olvidos,
Solo pido a esta luna,
Se lleve los recuerdos.
miércoles, 29 de marzo de 2017
Acaso
Acaso.
¿Acaso he de pretender
Que en mi corazón lleno de
historias,
De heridas que sangraron
profusas,
No queda algún atisbo de
fuego?
¿He de caminar oronda
Con mis manos sueltas,
Como si no tuvieran fuerzas
Para sostener un abrazo?
¿Acaso mis ojos,
Dejarán de mirar el vasto
cielo
En busca de palabras;
Dejarán de escrutar los
rostros y las almas
En busca del elegido del
tiempo?
¿Han de secarse mis labios
Y marchitarse mi lengua
Y amotinarse sin causa los
besos en espera?
¿Acaso en mi cama,
Será desterrada la pasión;
Serán censurados los gritos
Y las frases alevosas,
Las consignas que paren
desatinos?
¿Han de paralizarme mis
centurias?
¿He de ovillarme en un rincón
absurdo de mi tálamo,
Aferrarme a la almohada
Y mullir cada palmo de mi
lecho
Para que no muera el deseo?
¡No!
Yo soy el fuego que arde,
La esperanza que no cesa,
La experiencia acumulada en
mis lustros,
La pasión acorazada en las
uñas,
El turbión de ansias en la
sangre.
Si acaso, soy y seré la que
sueña,
La que ríe,
La que canta,
La que vive el presente
Y camina segura al mañana.
Soy y seré,
La que ama.
M.L.2017.
martes, 28 de marzo de 2017
Qué hay más allá
Qué hay más allá
Qué hay más allá de un beso,
Mas allá de un rinconcito de esperanza,
De la geometría que guarda dos cuerpos,
En el interior de un abrazo.
Qué hay más allá del fruto de un jardín
Y fresas enclaustradas;
Qué hay del adiós,
Cuando el amor gobierna las almas...
Marelys Leyva 2016.
Qué hay más allá de un beso,
Mas allá de un rinconcito de esperanza,
De la geometría que guarda dos cuerpos,
En el interior de un abrazo.
Qué hay más allá del fruto de un jardín
Y fresas enclaustradas;
Qué hay del adiós,
Cuando el amor gobierna las almas...
Marelys Leyva 2016.
He de elevar mis alas
He de elevar mis alas.
He de elevar mis alas más allá de este silencio,
Más allá del murmullo que dejaron esos labios;
He de morir al deseo y a la fragancia de sus olas,
A los muchos lugares que besaron mis manos.
Donde esconderme de sus ojos,
Ojos que me siguen implacables en todas mis huidas;
En que vacío guardaré las promesas que hicimos a la tarde.
He de elevar mis alas más allá de este silencio.
Marelys Leyva 2016
He de elevar mis alas más allá de este silencio,
Más allá del murmullo que dejaron esos labios;
He de morir al deseo y a la fragancia de sus olas,
A los muchos lugares que besaron mis manos.
Donde esconderme de sus ojos,
Ojos que me siguen implacables en todas mis huidas;
En que vacío guardaré las promesas que hicimos a la tarde.
He de elevar mis alas más allá de este silencio.
Marelys Leyva 2016
lunes, 27 de marzo de 2017
Creo en el amor.
Yo creo en el amor.
A veces no alcanzo a creerme
todo;
Al menos,
Aquello que algunos sacan
de un pozo de boca negra
Que suelen llamar alma.
Muchas veces son platos que
adornan con flores
Y sonrisas gastadas que no
dicen nada
Y te llenan de hambre los
sueños.
A veces no creo,
En los ojos que se cierran
muchas veces
Cuando hablan,
Para no dejar ver las
mentiras que se asoman.
No creo en los que piden perdón
Con los dedos cruzados,
En los que pierden el
camino (Y el mapa),
A los que mancillan el beso
y las bondades,
Ni a los falsos dioses,
Ni a los agoreros que
presagian olvido
Y el cataclismo de la
esperanza.
Pero creo el vida,
Creo en los que construyen,
En los que plantan,
Creo que el ¨AMOR¨ no es utopía.
Yo creo en el ¨AMOR¨,
Creo en los que aman.
M.L.2017.
Existen cosas
Existen cosas.
Siempre existen cosas que
podemos cambiar,
Aquellas a las que llamas ¨IMPOSIBLES¨,
Porque nada lo es.
Es posible trascender al
odio,
Transmutar las penas que
enlutan los ojos,
El temor asesino de sueños
Y evadir el hostil asedio
de las dudas.
Siempre existen cosas
Que podemos sacar del dolor
y las sombras
Y llamarlas esperanza.
M.L.
domingo, 26 de marzo de 2017
Un alma llora.
Un alma llora.
Un alma silenciosa, oculta en sus espejos,
Renuncia a las estrellas,
A la clemencia,
Renuncia a ser la voz de su conciencia.
Renuncia a las estrellas,
A la clemencia,
Renuncia a ser la voz de su conciencia.
Un soplo de tristeza le cierra los ojos;
Y de nuevo el dolor
Y de nuevo el recuerdo
Y el olvido siniestro no trae el consuelo.
Y de nuevo el dolor
Y de nuevo el recuerdo
Y el olvido siniestro no trae el consuelo.
El alma que espera en silencio
Que se oculta en su lamento,
Lleva desecha sus ropas;
Se arrastra en la orfandad de un abrazo;
El desdén la envolvió con sus olas
Y una marejada de angustia ahoga su grito.
Que se oculta en su lamento,
Lleva desecha sus ropas;
Se arrastra en la orfandad de un abrazo;
El desdén la envolvió con sus olas
Y una marejada de angustia ahoga su grito.
A dónde fueron los versos,
A dónde las canciones
Y los grillos
Y las caminatas bajo la luna.
A dónde las canciones
Y los grillos
Y las caminatas bajo la luna.
!Ay! Quién se llevó mi alegría,
A dónde fueron sus ojos,
Quién oculta sus labios de mi boca.
A dónde fueron sus ojos,
Quién oculta sus labios de mi boca.
Por favor, si alguien le ve,
Dígale que un alma llora,
Que le espera en el silencio,
Que le dejó su sombra.
Dígale que un alma llora,
Que le espera en el silencio,
Que le dejó su sombra.
Marelys Leyva 2015
sábado, 25 de marzo de 2017
El final se acerca.
El final se acerca.
!Ay!, las manos vacías,
!Ay!, el abrazo muerto;
Una tristeza con ansias de llanto,
Detiene sus pasos;
El olor a olvido se agita
Y va matando los besos.
!Ay!, el abrazo muerto;
Una tristeza con ansias de llanto,
Detiene sus pasos;
El olor a olvido se agita
Y va matando los besos.
Exhausto el corazón,
Fatigado de malos tiempos,
Alimenta la esperanza
Que va muriendo de a poco.
Fatigado de malos tiempos,
Alimenta la esperanza
Que va muriendo de a poco.
Dos almas en vela,
Un camino incierto…
Un camino incierto…
Ella se toca lo sueños,
El se angustia en la voz de ese silencio;
Pero ¡ay!,
Esa imagen suya que lo sigue
Y sus ojos como dos bocas,
Como dos brazos que lo llaman sin voz,
Y le impiden ver el camino;
Ver ese adiós que se mece en el tiempo
Y regurgita miedos a intervalos,
Es la única señal,
De que el final se acerca.
El se angustia en la voz de ese silencio;
Pero ¡ay!,
Esa imagen suya que lo sigue
Y sus ojos como dos bocas,
Como dos brazos que lo llaman sin voz,
Y le impiden ver el camino;
Ver ese adiós que se mece en el tiempo
Y regurgita miedos a intervalos,
Es la única señal,
De que el final se acerca.
Marelys Leyva 2016.
Luna de otoño, porqué callas.
Luna de otoño, por qué
callas.
Ay,
noche de augurios,
Gravedad sin alas
Que me hundes en tus brazos
Y me tiras hacia abajo.
Gravedad sin alas
Que me hundes en tus brazos
Y me tiras hacia abajo.
Y luego,
Ésta luna fija
que me mira
Y se calla, se calla, se calla...
Me clava una pena oscura y sin nombre
Que abre contra mí su boca
Y empuja el dolor hacia los ojos,
Y se calla, se calla, se calla...
Me clava una pena oscura y sin nombre
Que abre contra mí su boca
Y empuja el dolor hacia los ojos,
Hacia los gritos,
Hacia los miedos
Hacia los miedos
Hacia mis
ansias.
¡Oh!,
luna de otoño,
Por qué esta primavera de olvidos,
Por qué tan lejos las flores;
Por qué esta ola de hastío
Se traga los sueños;
Dime luna, porqué callas.
Por qué esta primavera de olvidos,
Por qué tan lejos las flores;
Por qué esta ola de hastío
Se traga los sueños;
Dime luna, porqué callas.
Una
lágrima herida cae al suelo,
En el mismo lugar,
Donde perdí algunos versos;
Donde se amontonan ausencias
Y las muertes de un abrazo se anuncian.
En el mismo lugar,
Donde perdí algunos versos;
Donde se amontonan ausencias
Y las muertes de un abrazo se anuncian.
Yo,
cansada de esperas,
De buscar soles perdidos,
De atrincherar esperanzas
Y olvidar adioses prematuros;
Dejo caer mis alas,
En el reposo de este olvido,
Para aguardar un día nuevo
De buscar soles perdidos,
De atrincherar esperanzas
Y olvidar adioses prematuros;
Dejo caer mis alas,
En el reposo de este olvido,
Para aguardar un día nuevo
Y
que el silencio de esta luna,
Se trague la sed de mi tristeza.
Se trague la sed de mi tristeza.
Marelys
Leyva 2016.
Poema de los amantes que se buscan.
Poema de los amantes que
se buscan.
Dime qué somos,
Qué somos en esta noche
Ante esta luna de
cabellos blancos
Que alarga sus horas
hasta cielo
Y me llena de insomnio
los ojos,
Dejando tu silueta
entre su sombra.
Dime qué somos;
Tú que has sido siempre,
aunque lejano,
Has sido siempre,
aunque furtivo,
Siempre, aunque sin
rostro,
Aunque sin voz que me
nombre en las noches,
Siempre has sido.
Y yo traigo estas aguas
de fuego,
Un rio tuyo que rompe
mis carnes
Y se mete en mis
cuencas,
En mis valles,
En mis lunas,
En mi sangre
Y en todo lo que huele
a deseo.
Somos el agua de una
sed antigua,
La atrofiada mordida,
De un hambre que no
cesa de llorar su bocado;
Somos la oportunidad
que vence al azar,
El gris orgulloso en
las sienes,
La costura indeleble de
algunas alegrías,
Las pérdidas pequeñas
que no se notan,
El temor a los espejos.
Somos dos seres que se
buscan siempre,
Dos almas que aguardan
su encuentro.
viernes, 24 de marzo de 2017
Yo amo la vida.
No sé si les ha sucedido que un día te
levantas y de pronto miras atrás y haces un recuento de tu vida; creo que mi
historia puede ser la tuya… Yo amo la vida.
Al
repasar mi vida, muchas cosas me sorprenden en mis memorias, las que puedo
tocar; allí fluyen incesantes recuerdos y emociones. Están frente a mí, muchos
momentos de alegría y también mis lagrimas; los sueños que he perseguido por
décadas, mis fracasos y victorias.
Una
por una, recorro mis caídas. Puedo tocar mis cicatrices sin que duelan pero cada
una de ellas sigue ahí, recordándome cada batalla, cada pérdida, cada noche en
vela, cada grito de mi alma solicitando un abrazo.
Hoy visité aquel momento, cuando sentí la alegría inmensa de ser madre, abuela y tía.
Durante
mi vida he aprendido mucho de mis fracasos. (Aún aprendo) He aprendido que el
agasajo de la mayoría, no siempre es recompensa; que no hay mayor satisfacción
que luchar por los sueños y el enorme placer que resulta el brindar consuelo a
un alma. Que cuando tienes una certeza, de seguro lo es, que si en tu corazón no
hay reprensión, hay Uno mayor que tu corazón.
Aprendí
que una sonrisa puede ser una lágrima disfrazada; que a menudo el odio y la
envidia se visten de agasajo; que un abrazo puede disipar mil tormentas de
dolor.
He
aprendido a esconder mi corazón del odio; a olvidar las mezquindades, a
perdonar las ofensas y dejar pasar los agravios. (Aún aprendo) Aprendí que debo
aprender, que necesito aprender a ocultar mi alma de los celos, de la ponzoña
de las calumnias y el veneno de la ira. También aprendí, que mis malas
decisiones de hoy, se convertirán en problemas mañana que mis deseo,
pensamientos y emociones deben estar en sintonía para recibir lo que anhelo,
para no culpar a nadie, para no culpar al cielo; aprendí que pedir perdón es
una capacidad que sólo tienen los que han muerto al ego y sepultado el orgullo,
es dado sólo a los valientes.
Aprendí
que estar en soledad no significa estar solo; que mis convicciones son firmes y
debo defenderlas; que la libertad es un don precioso que no debo perder; que el
amor me tiene en sus brazos y le pertenezco; no debo buscarlo porque está en mi
al igual que la felicidad.
Debo
decir que la familia es importante y debe estar unida; que los amigos verdaderos
son familia que nací para escribir y que las letras son mi vida.
Esta
historia se repite en muchas vidas. A pesar del dolor y la herida, del odio y
la llaga, y a pesar de los fracasos, debemos amar la vida, yo amo la vida.
Ama,
vibra, sueña, de eso se trata la vida.
jueves, 23 de marzo de 2017
Fuiste tú.
"Fuiste tú"
Aquella
noche tranquila
Yo, vacía de esperanza;
Caminé sin prisa hasta tu encuentro,
Mi ser cubierto de añoranzas.
Yo, vacía de esperanza;
Caminé sin prisa hasta tu encuentro,
Mi ser cubierto de añoranzas.
Mis sueños
diligentes, trémulos,
Se encontraron con tu cara;
Sé que fuiste tú y no el viento,
El que despeinó mis ansias.
Se encontraron con tu cara;
Sé que fuiste tú y no el viento,
El que despeinó mis ansias.
Entre
mi cuerpo y tu abrazo
Llegada la madrugada,
En el vaivén de las horas
Rendidas a la alborada,
Fue tu beso y no el silencio,
Quién amordazó mi alma.
Llegada la madrugada,
En el vaivén de las horas
Rendidas a la alborada,
Fue tu beso y no el silencio,
Quién amordazó mi alma.
Marelys
Leyva 2014
No es locura amor.
"No es locura amor"
Ese olor a boca tibia,
No es locura amor.
¿Cierto?
Posar a la sombra de un beso,
Buscarte más allá de mis fronteras,
Perderme allí, donde te encuentro.
No es locura amor.
Este trasiego de ausencias,
Velarme en tu sueño.
Dibujar tu piel con mis labios.
Caminar sobre tu pecho.
Esconderme en tu regazo
Abrazarme a tu recuerdo.
No es locura amor,
¿Cierto?
Marelys Leyva Antunez 2014.
Ese olor a boca tibia,
No es locura amor.
¿Cierto?
Posar a la sombra de un beso,
Buscarte más allá de mis fronteras,
Perderme allí, donde te encuentro.
No es locura amor.
Este trasiego de ausencias,
Velarme en tu sueño.
Dibujar tu piel con mis labios.
Caminar sobre tu pecho.
Esconderme en tu regazo
Abrazarme a tu recuerdo.
No es locura amor,
¿Cierto?
Marelys Leyva Antunez 2014.
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