lunes, 12 de diciembre de 2022

 Sueño húmedo.

Ella corre desnuda,
donde la noche sujeta sus aguas,
llegada la hora de la fuga.
Desanda en pequeñas porciones su propia isla,
su carne roja
y blanca
y lisa
y ardiente;
sin filosofías,
sin máscaras;
purifica en cada espasmo su voz,
hasta llegar al grito,
al clamor del vuelo,
del sudor y las sábanas.
Luego risa,
luego llanto,
paz,
silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario