sábado, 8 de abril de 2017

Hay días.


Hay días.


Algunos días,
Simplemente ocurren;
Se desplazan en el tiempo,
Como una marcha obligada,
Como el acontecer inevitable de la vida.

Hay días que no existen
O no llegan nunca
Que no dicen nada
y esconden los milagros
O se pierden en el futuro
Y no alcanzas a verlos.

Existen días en que la suerte no existe,
Digo, si crees en la suerte;
Ellos se vuelven quimeras,
Miedos absurdos,
Intransitables senderos olvidados,
Pasajes de hastío 
Que se alargan al lugar de lo intocable,
Junto a las cosas tristes,
Junto a todo lo que perdido la luz y el camino.

Y yo
Que no creo en la suerte,
Ni cruzo los dedos
Ni recito mantras que me limpien los ojos;
Alargo mis alas cada día,
Me extiendo al infinito,
Hasta donde la fe me alcanza
Y los sueños sostienen mis pasos.

Hay días como éste,
De marcada quietud y esperanza
Que aseguran la convicción de mi certeza,
El inmenso placer de estar viva.


M.L.2017.





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