Luna de otoño, por qué
callas.
Ay,
noche de augurios,
Gravedad sin alas
Que me hundes en tus brazos
Y me tiras hacia abajo.
Gravedad sin alas
Que me hundes en tus brazos
Y me tiras hacia abajo.
Y luego,
Ésta luna fija
que me mira
Y se calla, se calla, se calla...
Me clava una pena oscura y sin nombre
Que abre contra mí su boca
Y empuja el dolor hacia los ojos,
Y se calla, se calla, se calla...
Me clava una pena oscura y sin nombre
Que abre contra mí su boca
Y empuja el dolor hacia los ojos,
Hacia los gritos,
Hacia los miedos
Hacia los miedos
Hacia mis
ansias.
¡Oh!,
luna de otoño,
Por qué esta primavera de olvidos,
Por qué tan lejos las flores;
Por qué esta ola de hastío
Se traga los sueños;
Dime luna, porqué callas.
Por qué esta primavera de olvidos,
Por qué tan lejos las flores;
Por qué esta ola de hastío
Se traga los sueños;
Dime luna, porqué callas.
Una
lágrima herida cae al suelo,
En el mismo lugar,
Donde perdí algunos versos;
Donde se amontonan ausencias
Y las muertes de un abrazo se anuncian.
En el mismo lugar,
Donde perdí algunos versos;
Donde se amontonan ausencias
Y las muertes de un abrazo se anuncian.
Yo,
cansada de esperas,
De buscar soles perdidos,
De atrincherar esperanzas
Y olvidar adioses prematuros;
Dejo caer mis alas,
En el reposo de este olvido,
Para aguardar un día nuevo
De buscar soles perdidos,
De atrincherar esperanzas
Y olvidar adioses prematuros;
Dejo caer mis alas,
En el reposo de este olvido,
Para aguardar un día nuevo
Y
que el silencio de esta luna,
Se trague la sed de mi tristeza.
Se trague la sed de mi tristeza.
Marelys
Leyva 2016.
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