sábado, 4 de marzo de 2017

Después del adiós.


Después del adiós.

Después del adiós están las secuelas,
Queda la triste porfía entre recuerdos y olvido,
La falaz adicción a los besos que nunca se dieron,
A las sábanas que nunca acogieron la savia,
A las paredes que no fueron testigos;
Se queda el aire irrespirable
De los suspiros muertos
Y la ansiedad que llena los pulmones.

Después del adiós,
Quedan algunos sobresaltos,
Como saltar al vacío de un sueño,
De esos que llamas imposibles,
Escuchar tu nombre en boca de nadie,
Reconocer su voz en el ruido de las sombras,
De las hojas y del viento;
Escribir ¨TE AMO¨ en los espejos,
O en cualquier superficie que grite.

Después del adiós,
Estás propenso a la caída,
Al abatimiento y los insomnios,
A repasar las peleas,
Los temores
Y las culpas ajenas;
Escondes el llanto de la alegría
Y disfrazas tu tristeza con máscaras de risa
Para borrar la angustia
Y esa sensación que deja el abrazo roto,
La caricia sin cuerpo,
El beso sin boca.

Después del adiós,

Sólo queda el olvido.

M.L.207.


No hay comentarios:

Publicar un comentario