Espejismo.
¡Ay!, su voz secreta,
Su tibia voz en mi silencio,
Extinguiendo su grito en mi garganta;
El camino sagrado,
La vereda argentada hasta su pecho,
El laberinto profundo de su alma;
Y mis sueños con sus besos locos,
Y su mordida en mis escápulas.
¡Ay!, sus ojos en mis lunas,
En todos los espejos que me miro,
En todos mis insomnios;
El ruego infinito,
La danza de sus manos
Y la sed en el vientre
Y mi ombligo desnudo
Atado a su boca.
Sus labios de leño encendido,
Donde fluyen todos los milagros
Y las frases fieras
Y las ordenes enérgicas;
Hay un mundo infinito,
De pasión y ensueño,
De sed delirante
En las fantasías que me invento,
En cada espejismo.
M.L.2017.
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